Las 5 expulsiones más absurdas en la historia del fútbol: la tercera te sorprenderá

Los goles más rápidos, los disparos al arco más potentes, las victorias más abultadas: el mundo del fútbol está lleno de récords, aunque algunos son más extraños e insólitos que otros. Ese es el caso, por ejemplo, de las cinco expulsiones más absurdas en la historia de este deporte.

Lo habitual es que un jugador se vaya expulsado por acumular dos tarjetas amarillas o, en el peor de los casos, una roja directa después de cometer una falta grave contra un rival o tocar la pelota con la mano, entre otros motivos comunes. Sin embargo, a veces las expulsiones están fuera de toda lógica y contexto.

Desde jugadores que recibieron tres tarjetas amarillas en un mismo partido, hasta otros que festejaron un gol ofendiendo al público o destrozando el estadio, estas son las cinco expulsiones más absurdas registradas hasta el momento.

1. Josip Simunic

El defensor croata es el dueño de un insólito récord: recibió tres tarjetas amarillas en un mismo partido antes de ser expulsado. La increíble situación ocurrió durante el Mundial de Alemania 2006, en el partido que su equipo empató 2 a 2 ante Australia por la fase de grupos.

Recibió su primera amarilla a los 61 minutos del encuentro, por usar la mano para intentar detener al australiano Harry Kewell. La segunda llegó a los 90, después de una mala entrada en el medio del campo, pero el árbitro Graham Poll se olvidó de mostrarle la tarjeta roja y solo lo hizo al final del partido, cuando Simunic protestó una jugada.

2. Jacopo Violani

Este jugador del Rio Terme, equipo del regional italiano, estaba muy emocionado por anotar un gol en el partido que su equipo le ganó 3 a 1 al Ponticelli por el Campeonato de 2° Categoría 2013-2014. No tuvo mejor idea para el festejo que ir corriendo hacia el banco de suplentes y romperlo con la cabeza, lo que le significó recibir una roja directa.

3. Mario Djurovski

El futbolista macedonio también fue expulsado por un festejo que se pasó de la raya. Fue en 2013, cuando jugaba para el Muang Thong United de la liga de Tailandia, y convirtió ante el TOT el gol que le permitió a su equipo conseguir una ajustada victoria por 2 a 1. Para celebrarlo, se sacó los pantalones y se los puso en la cabeza, por lo que recibió su segunda tarjeta amarilla.

4. Samuel Inkoom

Sin duda, el futbolista ghanés es el protagonista de una expulsión tan tonta como innecesaria. Ocurrió a fines de 2011 en la liga de Ucrania cuando Inkoom, que en ese entonces jugaba para el Dnipro, salía reemplazado en el partido ante el Karpaty a los 15 minutos del segundo tiempo. Sin embargo, su compañero nunca pudo entrar a la cancha: el futbolista se sacó la camiseta todavía dentro del campo de juego y recibió la segunda tarjeta amarilla.

5. Bartosz Bialkowski

El arquero polaco sufrió una insólita expulsión en 2007, durante un partido que la Selección Sub-21 de Polonia disputaba contra su par de España. El futbolista fue a buscar la pelota afuera del área grande pero, en lugar de despejar, decidió eludir al delantero español haciendo jueguitos que no le salieron bien, por lo que se ayudó con la mano. Enseguida vio la tarjeta roja.