En la actualidad es muy normal buscar pareja, amigos, relaciones y compañía por medio de las aplicaciones de citas y las redes sociales. Esto muchas veces ocasiona que nos encontremos con personas malintencionadas.
Existen señales que indican que la persona que habla del otro lado no es quien dice ser. Este es el primer indicio de un posible engaño virtual.
En la actualidad es muy normal buscar pareja, amigos, relaciones y compañía por medio de las aplicaciones de citas y las redes sociales. Esto muchas veces ocasiona que nos encontremos con personas malintencionadas.
De esta forma, este entorno virtual también es aprovechado por estafadores que buscan explotar la vulnerabilidad emocional de las personas. Las estafas románticas, que no paran de crecer y proliferar en estas plataformas y en las redes sociales, son un fenómeno alarmante que puede llevar a pérdidas financieras significativas y, lo que es más importante, a un profundo daño emocional.
Las estafas románticas son un tipo de fraude en el que los delincuentes crean perfiles falsos en sitios de citas o redes sociales para explotar de manera emocional y financiera a los usuarios de estas plataformas.
Los estafadores construyen una relación con sus víctimas, a menudo durante semanas o meses, y ganan su confianza y afecto. Una vez que sienten que se aseguraron la credibilidad de la víctima, comienzan a inventar historias de dificultades económicas o emergencias para pedirles dinero.
El proceso generalmente comienza con una relación online, nacida en un match en apps de citas o después de crear una amistad en redes sociales, aparentemente genuina. En la mayoría de los casos, el estafador afirma trabajar o vivir en el extranjero, lo que dificulta reunirse en persona. De todas maneras, llenan de afecto a la víctima, y construyen una conexión emocional.
Después, comienzan a pedir dinero, para situaciones complicadas como emergencias médicas, gastos impensados u oportunidades de emprender. El estafador puede incluso enviar pequeñas cantidades de dinero o regalos para generar credibilidad antes de pedir sumas mayores. Estas solicitudes de efectivo son acompañadas de súplicas emotivas y promesas de pago futuro o de una vida juntos.
Se debe realizar búsquedas sobre la persona con la que se está hablando. Se puede usar su nombre, fotos o detalles de su historia para verificar su autenticidad. Las búsquedas inversas de imágenes pueden ayudar a descubrir si la foto de perfil ya fue utilizada en otros contextos, posiblemente en estafas, o si pertenece a otra persona a quien está robándole la identidad.
Evitar salir del chat de la app hasta que se esté completamente seguro de que la otra persona es quien dice ser. Las aplicaciones de citas tienen medidas de seguridad y monitoreo que pueden proteger de estafadores.
Si se siente que la relación con alguien de internet, ya sea en redes o apps, crece, es recomendable hablar con amigos o familiares sobre las interacciones y contarles de la otra persona. Ellos pueden ofrecer una perspectiva objetiva y ayudar a identificar señales de advertencia que se puedan haber pasado por alto.
Es importante ser cauteloso al compartir información personal, como dirección, lugar de trabajo o detalles financieros. Los estafadores pueden usar esta información para manipular o incluso para robar. Lo mejor es no revelar esos datos hasta después de haber conocido en persona y tener plena confianza en el otro.