La casa del nuevo líder de la barra brava de Rosario Central tras el crimen de Andrés Bracamonte, Leopoldo "Pitito" Martínez, fue baleada en Villa Manuelita, al sur de la ciudad santafesina, en la previa del partido entre el Canalla y Racing por la Liga Profesional.
Luego del hecho, que se produjo este sábado pasadas las 18, la Policía de Investigaciones halló ocho vainas calibre .40 para que sean estudiadas por orden de la unidad fiscal de Flagrancia del Ministerio Público de la Acusación. Los disparos impactaron en la puerta y en la fachada de la vivienda.
En tanto, Martínez no se encontraba en el lugar debido a que habría asistido al partido en el estadio de Rosario Central. Por su parte, una vecina marcó que no observó a los atacantes, que no fueron detenidos, por lo que se desconoce si se trasladaban en un automóvil o una moto.
Según consignó la agencia Noticias Argentinas, fuentes policiales señalaron que Martínez habría recibido advertencias de un grupo conocido como Los Menores, quienes le exigieron que dejara la conducción de la barra. Por este motivo, las autoridades manejan la hipótesis de que el ataque estaría relacionado con estas disputas internas.
El asesinato de Andrés Bracamonte en Rosario
Andrés "Pillín" Bracamonte, histórico jefe de la barra brava de Rosario Central, fue asesinado a balazos en la noche del 9 de noviembre apenas minutos después del partido que ese equipo perdió con San Lorenzo en el Gigante de Arroyito.
También fue víctima del ataque uno de sus laderos, Daniel "Rana" Atardo, quien manejaba la camioneta en la que viajaban. El Ministerio de Seguridad de la provincia de Santa Fe confirmó las muertes luego de que llegaran de urgencia al Hospital Centenario.
La evidencia preliminar permite a las autoridades afirmar que lo que ocurrió en las inmediaciones de bulevar Avellaneda y Reconquista, a escasas cuatro cuadras de la cancha de Central, mientras todavía salían hinchas luego del encuentro ante San Lorenzo, fue una emboscada. Se cree que los disparos habrían venido desde una motocicleta que luego huyó.
Según consigna el medio La Capital, Bracamonte había sufrido más de 20 atentados y el último fue después del clásico en Arroyito, el 10 de agosto pasado, en el parque Alem. El viernes último había sido condenado por la Justicia local a prisión por violencia de género contra su ex pareja.