Celine Song fue una de las directoras revelación en 2023 cuando estrenó su ópera prima Vidas Pasadas, cinta que obtuvo dos nominaciones a los Premios Oscar -incluida, a Mejor Película-, y que mostró una reflexión sobre el recuerdo, la memoria, el pasado, los lazos afectivos y cómo el tiempo y la distancia moldean los vínculos.
Ahora, la cineasta coreano-canadiense regresa a la pantalla grande con Amores Materialistas, cinta distribuida por A24 en Estados Unidos y por Sony Pictures a nivel mundial. Pero acá, la perspectiva del amor es otra: en esta entrega, Song propone retratar un mundo donde el deseo, el dinero y el estatus se entrelazan con los vínculos afectivos, lo que invita a pensar… ¿el amor se negocia?
La trama sigue a Lucy (Dakota Johnson), una casamentera profesional cuya empresa en la que trabaja está especializada en emparejar personas con criterios tan estrictos que parecen calcularse fríamente mediante algoritmos emocionales y financieros. En su vida profesional, Lucy atiende clientes que buscan la perfección: estatus alto, ingresos elevados y estatura ideal. Pero en lo personal deberá elegir entre dos candidatos: Harry (Pedro Pascal), un “unicornio” millonario que lo tiene todo, y John (Chris Evans), su exnovio actor y desequilibrado económicamente, con quien comparte una conexión emocional inquebrantable. ¿Qué pesa más: el amor o el dinero?
Amores materialistas - Dakota y Pedro
Pedro Pascal se pone en la piel de Harry, un multimillonario tan seductor como frío y calculador.
Amores materialistas es, sin dudas, una historia de romance y drama que lleva el sello de Celine Song: sensible e introspectiva. Si bien la promoción podía hacer creer que se trataba de una comedia romántica, conociendo el estilo de la directora, se sabía que el enfoque iba a ser un poco más profundo. Y así fue. Sin embargo, el triángulo amoroso que tanto se anticipaba no está tan retratado. Es, quizá, más una exploración personal de su protagonista que se debate entre el confort del dinero y la importancia de la conexión emocional. Es más una historia de elecciones internas que una historia de amor entre tres.
Además, hay un momento en el que, en la segunda parte de la película, la historia vira hacia un caso de violencia machista contra una clienta que afecta directamente a Lucy, no sólo en sus sentimientos, sino en las decisiones que toma a futuro. Si bien esto suma una capa social al relato, también diluye un poco el eje romántico que tanto se había promocionado.
Un aspecto a destacar son sus actuaciones. Dakota Johnson vuelve a deslumbrar como siempre, esta vez, con un personaje lleno de contradicciones. Y junto a Chris Evans, que aporta carisma, logran una química imbatible. Pedro Pascal, aunque está un poco más relegado y es opacado por Evans, también añade lo suyo con su papel de millonario seductor que, a la vez, es bastante frío y calculador.
Amores materialistas - Dakota y Chris
Dakota Johnson y Chris Evans interpretan a Lucy y John, una expareja con muchos tropezones, pero también, con lazos que todavía se sostienen en el tiempo.
Con un soundtrack excelente y una muy buena fotografía, Amores Materialistas es una linda historia que tiene sus momentos emocionantes y de reflexión, con un conflicto interno en la protagonista que está bien planteado. Pero falta pasión, falta riesgo. A diferencia de Vidas Pasadas, que es un drama puro, mucho más introspectivo y lleno de nostalgia, Amores Materialistas podría habérsela jugado un poco más. Si bien introduce toques de comedia que la alivianan, podría haber sido más explotada desde el lado del triángulo amoroso para hacerla más emocionante.
Por supuesto, esta obra de Song no supera a su antecesora. Es un poco más sencilla, pero ofrece una mirada honesta -y hasta, de a momentos, irónica- sobre cómo son los vínculos en un mundo atravesado por el dinero, el deseo y las apariencias.