Carlos Alonso, jefe del bloque de La Libertad Avanza en el Concejo Deliberante de Bahía Blanca, expresó su preocupación luego de que el presidente Javier Milei vetara la Ley 27.790, que declara la emergencia en la ciudad tras las graves inundaciones del 7 de marzo.
Alonso, dirigente fundador del espacio en su distrito, calificó la medida como “inconsulta” y sostuvo que fue tomada sin información completa sobre el estado de situación de Bahía Blanca.
“La decisión se tomó desde Buenos Aires sin haber venido a ver lo que realmente está pasando”, afirmó en diálogo con Splendid AM 990. Y agregó: “Ni siquiera nos consultaron a nosotros, que somos representantes del propio espacio”.
Alonso remarcó que la destrucción del canal Maldonado -clave para el drenaje del 70% del agua en la ciudad- genera riesgo habitacional: “Si llueve fuerte de nuevo, hay casas que podrían colapsar”.
Canal Maldonado Bahía Blanca
Aunque subrayó que apoya casi todas las políticas del Gobierno nacional, diferenció este caso como un llamado de atención humanitario. “Soy liberal desde la primera hora. Pero esto no es una crítica a la gestión, es una advertencia necesaria sobre una emergencia real”, sostuvo.
Alonso también denunció que recibió amenazas y presiones para renunciar por haber manifestado su desacuerdo con el veto: “Me han pedido que me vaya del espacio, simplemente por pedir ayuda para mi ciudad. Esto contradice el espíritu de libertad que promovemos”.
Finalmente, reafirmó su compromiso como concejal: “Tengo un deber con los ciudadanos, no voy a actuar con obsecuencia. Espero que el presidente recapacite cuando conozca verdaderamente la situación de Bahía Blanca. No pedimos limosna, pedimos que se devuelva parte de lo que la ciudad aporta con sus impuestos”.
Protestas en Bahía Blanca: tras el veto del Gobierno, unos 4.000 vecinos aún no cobraron el subsidio
Vecinos de la localidad de Ingeniero White, perteneciente al partido de Bahía Blanca, cortaron la Ruta 3 este miércoles para denunciar que casi 4.000 personas aún no cobraron el subsidio anunciado por las trágicas inundaciones del 7 de marzo, pese a que el Gobierno vetó la declaración de emergencia ya que "los recursos fueron transferidos".
Según el Decreto 424/2025 firmado por el presidente Javier Milei, hubo 37.546 inscriptos para acceder al subsidio SUR (Suplemento Único para la Reconstrucción), de los cuales 32.076 accedieron al cobro, 3.962 siguen en evaluación por parte del Ministerio de Seguridad y unos 1.500 fueron rechazados.
En medio del reclamo, efectivos de Gendarmería se hicieron presentes en horas de la tarde para desalojar a los manifestantes con la amenaza de llevarlos detenidos. "No entienden que el corte es pacífico", expresó una vecina en diálogo con el móvil de C5N.
Respecto a la demanda vecinal, otra mujer explicó: "Hay mucha gente que vive precariamente y no tiene medidor, y te piden que tengas medidor sí o sí para poder cobrar el subsidio. La gente que no tiene medidor, no puede acceder".
Contó que la inscripción al subsidio se hacía "por una página de internet que te pedía el número de medidor" de la compañía de electricidad, "y acá la mayoría de la gente no lo tiene, por eso no lo cobró. Se anotó muy poca gente, era obvio", lamentó.
BAHÍA BLANCA: VECINOS, CLUBES y HOSPITALES RECLAMAN el SUBSIDIO
"Después de eso, dieron un 0800 pero había muchas llamadas, estaba colapsado, la gente no se pudo anotar. Es lo mismo que nada, esa gente no cobró. Hay mucha gente que no pudo acceder cuando es la que más lo necesita", afirmó. "Nos sentimos en una desidia y desolación total", sostuvo.
"Yo tengo hace 31 años el mismo domicilio, los papeles de la casa, el medidor, y tampoco lo cobré", denunció otra vecina. "Dicen que no aparecemos en las cuentas, en el banco dicen que la plata no la están depositando. Son todas excusas", reclamó.
La mujer aclaró que "no es solamente el subsidio lo que se está peleando". "A mí no me sirven $3 millones si me vuelvo a inundar. Estamos peleando por obras también. El domingo hubo una sudestada y tuve el agua de vuelta a media cuadra de mi casa", contó.
"En la inundación perdimos todo: las camas, los colchones, la ropa de nuestros hijos, los recuerdos de cuando eran chicos. Yo tengo una pieza con peligro de derrumbe, estuvo tres días bajo agua. Los corralones subieron el doble los precios, con los $3 millones que me tienen que pagar no alcanzo a hacer ni una pieza", aseguró.