El cierre de campaña del vocero presidencial y candidato a legislador porteño de La Libertad Avanza, Manuel Adorni, se vio empañado por una serie de denuncias de clientelismo y hechos de inseguridad.
Militantes admitieron haberse movilizado por dinero en el acto de cierre de que encabezó en Recoleta el candidato libertario.
El cierre de campaña del vocero presidencial y candidato a legislador porteño de La Libertad Avanza, Manuel Adorni, se vio empañado por una serie de denuncias de clientelismo y hechos de inseguridad.
Al finalizar el acto distintos militantes libertarios se quejaron de que los dirigentes de la fuerza no les pagaron la cifra que le habían prometido por concurrir al lugar. Un joven reclamó con enojo que se habían comprometido en pagarle 25 mil pesos y solo le querían pagar 10 mil. Otro manifestó que no le querían pagar por no ponerse una remera color violeta del espacio libertario. Además hubo robos en el interior del acto. Incluso un periodista de La Nación + sufrió el hurto de su celular en plena cobertura.
Ante los hechos, este jueves Adorni se desligó de toda responsabilidad y aseguró que en el acto hubo "infiltrados". "Hijos de puta hay en todos lados y quienes se aprovechan de situaciones genuinas también", expresó el vocero en diálogo con Noticias Argentinas.
"La gente sabe que todo eso es armado. No nos importa. No solo que no somos eso sino que lo rechazamos profundamente. Incluso, me voy al extremo, no solo que lo rechazamos y lo aborrecemos, es algo de la vieja política", agregó.
Tras las imágenes de varios de los denunciantes con remeras negras debajo de las identificaciones libertarias, el funcionario tomó distancia y negó que hubiera dirigentes de La Libertad Avanza (LLA) involucrados en ese episodio. "Hay un video de ellos cambiándose, poniéndose otra remera. Estaba todo armado", completó.