Sigue el escándalo: descubrieron que Bolsonaro se quedó con un tercer paquete de joyas regaladas por Arabia Saudita

El expresidente brasileño se quedó con relojes y piezas de oro valuadas en más de u$s100 mil que le había regalado el príncipe saudí en 2019, en lugar de cederlo a la Presidencia de la República.

Se trata del tercer caso de joyas vinculadas a Bolsonaro, quien en total recibió de la monarquía de Riad conjuntos de diamantes y oro de Chopard y Rolex por casi u$s4 millones, dos de los cuales fueron ingresados de contrabando.

El asunto es aún más profundo. Una comisión del Senado brasileño determinó investigar si el caso tiene relación con un presunto soborno pagado para la privatización de la refinería de Petrobras Landulpho Alves, en Bahía, vendida a la mitad de su valor de mercado al fondo Mubadala, de Emiratos Árabes Unidos (EAU), que tiene participación saudita.

En 2019, su primer año de gestión, Bolsonaro visitó Arabia Saudita y recibió como parte de su gira oficial un regalo protocolar del rey saudita Salma Bin Abdulaziz Al Saud: un Rolex con virola de oro valuado en unos u$s70.000, más gemelos de oro blanco, una lapicera de plata Chopard, un anillo con diamante y una masbaha, una gargantilla, de diamantes y oro blanco.

Si bien este regalo fue documentado oficialmente en la gira, en 2022, antes de dejar el cargo, Bolsonaro firmó un documento oficial en el que incorporó el presente a los bienes personales que se llevó una vez dejada la Presidencia, tras ser derrotado por el actual mandatario Luiz Inácio Lula da Silva.

El caso se suma a otros conjuntos de joyas otorgados por Arabia Saudita al Gobierno de Bolsonaro en octubre de 2021 durante una visita realizada por su entonces ministro de Minas y Energía, almirante Bento Albuquerque, que están siendo investigados por la fiscalía y la justicia de Brasilia.

En aquel momento, Albuquerque y un asesor volvieron de Arabia Saudita a Brasil, pero en la aduana fueron retenidos por llevar un conjunto de diamantes y joyas de la marca suiza Chopard valuados en más de u$s3,5 millones.

Ante esto, la Receita Federal confiscó las piezas y permanecen hasta la actualidad en ese estado. Bolsonaro realizó nueve trámites y envió asesores para intentar retirarlas e incluso hizo un intento mediante un asesor un día antes de abandonar Brasil el 30 de diciembre, a dos días del fin del mandato.

El expresidente viajó a Estados Unidos y tiene previsto regresar este jueves para volver a la arena política como presidente de honor del Partido Liberal con un salario de u$s7.600 mensuales, lo mismo que un juez de la Corte Suprema, un valor inédito para una fuerza política que recibe fondos partidarios oficiales.

El exministro Albuquerque había afirmado inicialmente que las joyas estaban destinadas a la entonces primera dama, Michelle Firmo Bolsonaro, quien por su parte recientemente descartó conocer el caso.

En el mismo vuelo, el exministro Albuquerque logró ingresar en otra valija de contrabando sin declarar joyas sauditas valuadas en más de u$s100.000 destinadas a Bolsonaro, que las incorporó a su archivo personal en la presidencia, pero no las dejó en el patrimonio público al dejar el poder.

Por este caso, Bolsonaro hizo un acuerdo la semana pasada con el Tribunal de Cuentas de la Unión y envió a su abogado a devolverlas a una sede del banco público Caixa Económica Federal para que sea incorporado al patrimonio del Estado brasileño.

Bolsonaro admitió durante febrero haberse quedado con las joyas ingresadas por su exministro, pero nada relató sobre este regalo de 2019 hecho durante la gira a Riad.

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