El chipá es uno de los panificados más consumidos en todo el país y uno de los preferidos a la hora de acompañar el mate. Si bien se consigue en panaderías de todo el país, prepararlo en casa le da un toque único, aunque hay ciertos detalles a tener en cuenta para que salga perfecto, entre ellos el mejor truco para que quede blando al cocinarlo.
La receta tradicional paraguaya indica que para preparar unos 20 chipás se necesita un kilo de almidón de mandioca, 200 gramos de harina de maíz, 300 gramos de manteca (u otra materia grasa), 500 gramos de queso, 20 gramos de sal, 200 cc de leche, 6 huevos y un toque de anís.
Para preparar la masa, hay que formar una corona con los ingredientes secos y colocar la manteca en el medio para ir incorporándola con las manos. También se puede utilizar una batidora eléctrica para que el proceso sea más rápido. Luego hay que agregar los huevos de a uno y finalmente el queso, hasta que quede una masa uniforme y bien integrada.
Cómo hacer que el chipá quede blando
El truco para que el chipá quede blando y bien aireado está justamente en el amasado, que debe hacerse con paciencia hasta lograr una masa homogénea. Es importante tener en cuenta que el mejor momento para comer el chipá es el mismo día en que se cocinó, ya que es cuando está más tierno; a medida que pasan los días, se va secando y endureciendo.
La cocción también es importante. El horno debe estar bien caliente, con la temperatura al máximo. Los chipás solo demoran entre 5 y 10 minutos en cocinarse, y nunca deben pasar más de 15 minutos en el horno para que no se sequen. Como la masa ya tiene mucha manteca, la bandeja no necesita materia grasa. Si está bien limpia, el chipá no se pegará.