Ubicado en la esquina de Migueletes y Olazábal, en una de las zonas más codiciadas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Mine Migueletes es el tercer edificio de la saga Mine, luego de los exitosos Mine Newbery y Mine Virrey del Pino. Este desarrollo boutique ofrece unidades de 2 y 3 ambientes, con estándares constructivos que buscan redefinir la experiencia de vivir en la ciudad.
“Mine es sinónimo de proyectos pensados hasta el más mínimo detalle. Ubicaciones Triple A, materiales de primera línea y un diseño que prioriza tanto la estética como la funcionalidad”, explica Hugo Koifman, director de Branson.
Con una entrega prevista para octubre de 2025, el proyecto ya se encuentra en la etapa final de obra: instalación de pisos, muebles y artefactos. “Este desarrollo refleja nuestro compromiso con el confort y la calidad. Está pensado para quienes buscan un hogar con identidad o una inversión con valor patrimonial sólido”, agrega Ayelén Saadi, la arquitecta a cargo de la dirección de obra.
Mine Migueletes se destaca por la atención a los amenities, diseñados para ofrecer un estilo de vida completo. Espacios comunes elegantes, con carpinterías de doble vidrio hermético para aislación termo acústica, cocinas con mesadas de silestone y terminaciones premium en todos los espacios, materiales nobles como travertino en halls y porcelanatos de alta gama en áreas compartidas son parte del ADN del proyecto.
Un mercado inmobiliario que recupera dinamismo
El primer semestre de Branson ha sido altamente positivo, impulsado por un contexto macroeconómico más estable que alienta el movimiento en el sector. Factores como la baja de la inflación, la estabilidad del dólar y la reactivación del crédito hipotecario han resultado claves para dinamizar la demanda.
“Se observa un repunte generalizado en todos los activos inmobiliarios: departamentos, oficinas, cocheras, locales y propiedades industriales. Venimos de un 2024 muy bueno y esperamos un 2025 aún mejor”, sostiene Koifman.
La demanda creciente no se limita a barrios tradicionales como Recoleta, donde a fin de año comenzará Mine Ayacucho en la esquina de Ayacucho y Las Heras, sino que también se expande hacia zonas emergentes como Saavedra, Coghlan y Chacarita. “Cada terreno que sale a la venta encuentra un desarrollador dispuesto a invertir, lo que genera un ecosistema muy favorable para el desarrollo de nuevos proyectos”, destaca.
Branson: 25 años construyendo valor en Buenos Aires
Con más de dos décadas de trayectoria, Branson se ha consolidado como una de las desarrolladoras más relevantes de Buenos Aires. Desde sus primeras obras en Palermo Nuevo, con edificios como Cerviño Nuevo y Dorrego Nuevo, hasta hitos como Lex Tower, la torre de oficinas de 30 pisos en pleno centro porteño, la compañía ha sabido combinar innovación, calidad y visión estratégica.
“Branson es un equipo multidisciplinario con más de 25 años en el sector. Arquitectura, marketing, finanzas y atención al cliente trabajan de forma integrada para garantizar proyectos que respondan a las necesidades del mercado y superen las expectativas de quienes confían en nosotros”, afirma Koifman.
Mine Migueletes: más que un proyecto, una inversión en calidad de vida
En un mercado inmobiliario en plena reactivación, Mine Migueletes se posiciona como una opción ideal para quienes buscan un hogar con valor duradero o una inversión estratégica en uno de los barrios más atractivos de la ciudad.
“Invertir en real estate siempre es una decisión patrimonial inteligente. Proyectos como Mine Migueletes muestran cómo la calidad y la ubicación pueden transformar espacios y consolidar valor a largo plazo”, concluye Hugo Koifman, director de Branson.
La entrega prevista para octubre de 2025 invita a los interesados a conocer de primera mano un proyecto que combina diseño, confort y ubicación privilegiada.