Un estudio elaborado por Nature Computacional Science advirtió que el desarrollo de la Inteligencia Artificial Generatica (IAG) multiplicará por 1000 la basura electrónica durante la próxima década. Estiman que se generarían entre entre 1,2 y 5 millones de toneladas de desechos motivo por el cual piden que se generen medidas para frenar la acumulación de dispositivitos en desuso.
Es importante explicar que la IAG es el tipo de inteligencia artificial con la cual se puede crear contenido detexto, imágenes, audio o video, basándose en los datos con los que fue entrenada, el cual se guarda en distintas unidades de almacenamiento que requieren del procesamiento de placas y baterías que contienen materiales como el cromo y plomo. Modelos como ChatGPT o DALL-E, que generan texto y arte visual respectivamente, son ejemplos de IAG.
En el informe alertan que “la rápida rotación de servidores para ahorrar costos operativos”, por lo cual es de carácter "urgente impulsar estrategias de economía circular que permitan reutilizar los materiales descartados".
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Crece la preocupación por la crecimiento de la IA en el mundo.
“Tengo una profunda preocupación en cuanto a la competencia entre la tasa de expansión de la IA generativa y la adopción de la economía circular. Dado el aumento sin precedentes de la demanda de esta tecnología, para ganar esta batalla, las medidas de choque deberían implementarse de manera inminente”, afirmó Peng Wang, investigador del Instituto de Medio Ambiente Urbano de la Academia China de las Ciencias, y uno de los autores del estudio al diario El País.
Los escenarios para el desarrollo de la IAG
Existe un primer escenario conservador donde se estiman la industria de la IAG mantendrá el mismo crecimiento anual entre 2022 y 2023 de un 41%.
Los siguientes pronósticos vaticinan crecimientos entre el un 85 %, 115 % y hasta un 136 %. El cálculo es estimado en base al incremento de los asistentes de voz y las nuevas funcionalidades que hay en las redes sociales como Tik Tok o Facebook.
En el escenario de mayor suba, y suponiendo que no se hagan políticas para reutilizar la basura electrónica, los desechos electrónicos, de las 2600 toneladas que se emiten en la actualidad, a entre 0,4 y 2,5 millones de toneladas en 2030.