Brian Sarmiento en El Viaje con Diego Iglesias: "Siempre tenés que ser una máquina de éxito"

El ex futbolista Brian Sarmiento se subió a El Viaje con Diego Iglesias y recorrió sus inicios, los momentos más difíciles durante su carrera y su pronto retiro. "Siempre tenés que ser una máquina de éxito", reflexionó y profundizó sobre el costado más difícil de la vida dentro y afuera de la cancha.

Reconocido en Argentina y en el resto del mundo, el joven exfutbolista de 33 años tuvo una extensa carrera y pasó por países como España, Brasil, Perú, Bolivia y Grecia, tras una pronta salida del país.

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En el comienzo de la entrevista, Sarmiento escogió entre los objetos a elegir por Diego Iglesias el espejo. Lo que hace una referencia a "enfrentar demonios". "Antes era todo el tiempo, ponerme en duda siempre, porque no encontraba el camino de quererme, es muy difícil de aceptarse uno mismo con sus virtudes y sus errores", reflexionó.

El exmediocampista rememoró uno de los peores momentos de su carrera, cuando abandonó Independiente momentos antes de firmar su contrato. Lo que terminó en medio de una estafa por su representante en ese momento, Ronald Baroni, quién timó a su padre lo que concluyó con su viaje a España.

"Lo más loco es que, lo único que te pido es que económicamente ayude a la familia, fue un golpe muy grande, fue un dolor que te va comiendo el corazón. Creo que el corazón mío tiene muchos baches", explicó Sarmiento sobre esa situación.

En esta línea, el exfutbolista señaló que "entonces siempre van a estar los demonios de los demás, que te van a querer opacar entonces yo sin saberlo que significaba eso, yo lo elegí porque hay que mirar al espejo antes de juzgar al otro".

Sus inicios en el fútbol y el rol de la familia

Nacido en Rosario, Santa Fe, los padres de Brian Sarmiento armaron su primera casa ladrillo por ladrillo en un barrio humilde. Hasta que, su madre decidió volver a su país natal, Paraguay con el hijo menor de la familia, lo que generó que Brian deba mudarse con su papá.

Este fue uno de las pruebas más difíciles que tuvo que enfrentar a su corta edad: "Fue muy duro para nosotros", señaló el exmediocampista. Esta situación, generó a futuro que tenga miedo en diferentes aspectos de su vida: "Miedo a que te abandonen, miedo al cariño de una mujer, lo que más me dolía a mi era que no la recordaba a mi vieja riéndose conmigo".

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Otro momento en su vida, fue poder hablar con su mamá tras varios años sin verla: "Después te pones a pensar, tiene que vivir su vida porque quiere estar en su lugar y nosotros estamos grandes. Perdonar eso y aceptarlo es muy difícil y cuando una vez que lo haces, empezar a entender muchas cosas de la vida".

A partir de su viaje a España, su vida cambió, a los 16 años ya se encontraba jugando en primera división y su contrato salió 2 millones de euros. En Europa, logró cosechar muchos logros y pudo brillar dentro del campo de juego.

Sin embargo, Sarmiento reflexionó sobre el rol del jugador de fútbol actual y las problemáticas que viven diariamente y no son conocidas por los hinchas ni el público general. "Siempre tenés que ser una máquina de éxito, y no tenemos ese apoyo humano", señaló.

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Además, remarcó que las jóvenes generaciones tampoco tienen ese apoyo o red de contención, pero que hoy en día se habla más sobre salud mental y la posibilidad de contar con un psicólogo ya que "nosotros no vivimos cosas normales".

"Cuando firmé el contrato de Newells, yo lo veo a mi viejo y se me viene la imagen de mi mamá, mientras firmo mancho el contrato con mis lágrimas. Fue que loco, ser de Rosario hincha de Newells, lo que sueña todo el mundo", explicó el deportista como uno de los mejores momentos de su carrera.

En esta línea argumentó que "cuando salís a la cancha y ves toda esa gente, hay te olvidas si tenés plata, si no tenés plata, si te fue bien o mal en el negocio, si te peleaste con tu mamá o con tu novia".

—¿Cómo describirías el viaje de Brian Sarmiento hasta hoy?

—Muy divertido, es un viaje muy divertido y muy doloroso también. Cuando se juntan y si sabes aprovecharlo, te saca niveles muy arriba, de otro palo. Hoy en día la gente quiere estar cerca de mí no por el dinero, yo vengo en subte, no por la una casa o un auto, sino por mi buena onda. Muchas de las situaciones que te pueden pasar yo ya las viví.