La Cámara de Diputados convocó a una sesión especial para el próximo martes 12 de noviembre a las 15, en la que se tratará la reforma a los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) y el rechazo al DNU 846/2024 que flexibiliza los canjes de deuda, algo que le pondría un límite al gobierno del presidente Javier Milei.
El pedido había sido formulado por el diputado santafesino Esteban Paulón, de Encuentro Federal, acompañado por el bloque radical encabezado por Pablo Juliano -Democracia para Siempre-, diputados de Unión por la Patria y el santacruceño Sergio Acevedo.
Según informaron fuentes parlamentarias a C5N, el presidente de la Cámara baja, Menem Menem, estuvo haciendo llamados para intentar bajar la sesión porque "rompe la conversación con los gobernadores por el presupuesto", algo que evidentemente no logró y se vio obligado a convocar.
Sin embargo, desde el bloque Democracia para Siempre señalan que "es falso lo que plantea Menem", ya que en el caso de que se caiga el DNU 846 (para eso el Senado también debería rechazarlo), "se regresa a la Ley de Administración Financiera que fue manoseada por ese DNU de Milei, y (Luis) Caputo tendrá que reestructurar la deuda con el okey del Congreso".
"No es cierto que no vaya a poder reestructurar. Solo se regresa a agosto, cuando no se había violado con un DNU la histórica Ley de Administración Financiera", remarcaron.
"El DNU 846 le permite a Milei no sancionar el Presupuesto 2025, porque le da potestades plenas a Caputo para renegociar la deuda sin control parlamentario, algo que es totalmente inconstitucional. Si logramos rechazar en ambas cámaras este DNU, el Presidente va a tener que negociar realmente con los gobernadores la ley de Presupuesto, donde podrá abordarse la reestructuración de deudas, pero sin cheque en blanco a Caputo", advirtieron.
La oposición confía en llegar al número necesario para ambos temas, aunque "con lo justo y negociando hasta el final"
Para la reforma de la ley de DNU, necesitan mayoría absoluta, es decir 129 votos (la mitad más uno de los miembros). Sin embargo, para rechazar el DNU que flexibiliza los canjes de deuda, se necesita una mayoría simple, o sea, la mitad más uno de los presentes.
Con la suma de todos los integrantes de los bloques que firmaron el pedido (UP, Democracia para Siempre, Encuentro Federal y uno de Por Santa Cruz), la oposición reúne 128 diputados, uno menos que el número necesario para lograr el quórum. Si bien Sergio Acevedo pertenece a un bloque de dos integrantes, José Luis Garrido -su compañero- se ha diferenciado en diversas ocasiones a la hora de votar o bajar al recinto en momentos clave. Probablemente cuenten con la colaboración de los legisladores de la izquierda, quienes ya adelantaron a este medio que votarán favorablemente la medida.
La posición del PRO, clave en su alianza con el oficialismo, respecto de la reforma a la ley de DNU aún no está definida. Hay miradas distintas dentro del bloque, ya que se trata de una modificación que ha sido pedida por representantes de la banca anteriormente. Por ahora, indican que tomarán la decisión la próxima semana, mientras esperan precisiones de Mauricio Macri.
La Libertad Avanza promueve el rechazo de ambas iniciativas. Milei anticipó que, si la norma que modifica la Ley 26.122 y regula los Decretos de Necesidad y Urgencia, se aprueba, será vetada.
Reforma de la ley que regula los DNU
La semana pasada, los mismos tres bloques que firmaron el pedido de sesión (UxP, DS y EF) se unificaron para firmar en comisión el dictamen de la modificación de la Ley 26.122 sancionada en 2006 y diseñada por la entonces senadora Cristina Fernández de Kirchner, que regula los Decretos de Necesidad y Urgencia, con el claro objetivo de ponerle límites en su emisión al presidente Javier Milei.
El texto establece principalmente que, con el rechazo de una sola de las cámaras del Congreso, el decreto, se cae. Actualmente, se necesita de la negativa del Senado y Diputados para lograrlo. Además, propone un tiempo máximo para que los decretos sean tratados en el Congreso. Si en los 90 días subsiguientes a la publicación del DNU no se trata en el parlamento, el mismo queda sin efecto.
Además del dictamen de mayoría, hubo otros, de minoría encabezados por la Coalición Cívica y Karina Banfi de la UCR. Si bien tienen diferencias, en ambos casos, no se contemplan plazos para el tratamiento de los decretos (con la finalidad de que queden sin efecto en caso de no ser tratados) y precisa de una sola cámara para el rechazo. El PRO, sorpresivamente, no acompañó el texto de rechazo de los libertarios, que quedaron solos con el dictamen.
Posible rechazo al DNU 846/24
En caso de avanzar la reforma que regula los Decretos de Necesidad y Urgencia, la norma regiría a partir de su sanción, por lo tanto, todos los DNU emitidos antes de ese momento, continúan rigiendo bajo la legislación anterior (en este caso, la actual).
Ni lentos ni perezosos, desde UP, analizan este escenario y plantean que el DNU 846/24 -que autoriza al ministro Luis Caputo a refinanciar o avanzar con los canjes de deuda sin pasar por el Congreso- tiene que ser rechazado. Por eso, pidieron a sus aliados circunstanciales de la oposición que se sumen a la misiva.
El Gobierno publicó a fines de septiembre este DNU que los auto-habilita a realizar canjes para títulos en cualquier moneda sin los requisitos de la Ley de Administración Financiera y sin pasar por el Congreso. En ese entonces, Unión por la Patria convocó a una conferencia de prensa para exigir su rechazo.
“El DNU 846/2024 debe ser rechazado, como rechazamos los gastos reservados SIDE. Milei no puede hacer canjes de deuda sin cumplir con la Ley de Administración Financiera ni puede renegociar la deuda sin pasar por el Congreso, yendo en contra de los intereses de los argentinos”, escribió Germán Martínez, jefe del bloque de Unión por la Patria en Diputados, en su cuenta de X.
Si la oposición logra rechazar el DNU 846/24 el Senado inmediatamente podrá tratarlo. Dependerá de Victoria Villarruel, que probablemente dilate su tratamiento, hasta el 30 de noviembre que finaliza el período ordinario. Por ahora, el único DNU rechazado por ambas Cámaras fue el que le otorgó $100.000 millones a la SIDE.