La cultura de las armas en Estados Unidos es un tema preocupante. En lo que va de 2022, hubo más de 17 mil muertes por armas de fuego. Se agrega, además, que 200 fueron tiroteos masivos y 10 fueron asesinatos en masa.
Estados Unidos es el país con mayor tasa de homicidios dentro de una lista de países más desarrollados o potencias. La relación que hay entre la posesión de armas y esta cultura de poseer y aplicar el uso de estas armas es única en el mundo.
Y nos preguntamos, ¿por qué una sociedad está dispuesta a legitimar este tipo de uso de armas? Hay una película llamada “La Purga” que habla de cómo una vez al año dejan que los asesinatos y los crímenes sean legales, no hay delito, y eso permite cierta descarga social que luego permite que el resto de los días del año se conserve “la normalidad” y el statu quo.
Hay que decir que en Estados Unidos se construyó una cultura de las armas como algo ligado a la idea de seguridad y deber ciudadano. Usar armas por defensa, robos o violación de la propiedad privado y también como una condición de pertenecer a la comunidad.
También se piensa que usar armas uno es más libre. Paradójicamente, a mayor cantidad de armas usadas, hay menor delito y mayor cantidad de homicidios por armas de fuego.
El pensador Thomas Hobbes hablaba del “estado de naturaleza” y que este estado regía la desconfianza, el temor a la muerte y por lo tanto era una guerra de todos contra todos.
Lo afirma con una frase como ejemplo: “El hombre es el lobo del hombre”. En este estado de desconfianza no hay forma de poder sobrevivir si no es construyendo un pacto. Por eso nos preguntamos si esta cuestión de las armas lo que hace no es reincitar y volver a su estado de naturaleza hobbsiano.
*Nahuel Sosa, sociólogo y docente de UBA, presenta Enfoque en C5N.