Tras una inspección de rutina descubrieron que al menos 20 departamentos de una torre lujosa de Las Cañitas tenían conexiones clandestinas de luz. El hallazgo fue realizado por la empresa de energía durante un control de rutina, en el que detectaron alteraciones en los medidores.
De acuerdo con el comunicado emitido por Edenor, casi la mitad de las 44 viviendas del complejo Pietro Las Cañitas, situado en Dr. Emilio Ravignani 2555, tenían conexiones clandestinas.
El personal técnico de la empresa encontró que los medidores habían sido manipulados para registrar un consumo menor al real. Según lo informado, estas modificaciones habrían sido realizadas por un electricista contratado para alterar las conexiones.
“Durante una inspección de rutina, detectamos irregularidades en la sala de medidores. Las instalaciones estaban diseñadas para evitar que el consumo real de energía quedara reflejado”, detallaron desde Edenor.
Como respuesta, la compañía denunció los hechos ante la justicia penal y procedió a desconectar las 20 instalaciones ilegales, acompañados por la Policía. El caso está siendo investigado bajo la figura de robo de energía y manipulación de la red eléctrica.
También se confirmó que varias de las unidades implicadas se ofrecían como alquileres temporales a través de plataformas como Airbnb.
Edenor
Los fondos de las multas serán devueltas automáticamente en las facturas de los usuarios.
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Además de las acciones legales, Edenor notificó a los responsables de las propiedades sobre el pago de la energía consumida no registrada, que junto con las penalidades asciende a un total de 30.132 kWh, valuados en $7.300.000.
La causa quedó bajo la investigación del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°6, a cargo de la fiscal María Alejandra Provítola.
Edenor aclaró que está habilitada a reclamar el consumo no registrado con una retroactividad de hasta cuatro años, incluyendo recargos del 40%, multas y otros cargos adicionales.
Finalmente, la empresa advirtió sobre los riesgos de manipular instalaciones eléctricas sin autorización, señalando que estas prácticas no solo constituyen un delito, sino que también representan un grave peligro de electrocución y aumentan la probabilidad de incendios y cortocircuitos. “Las conexiones ilegales pueden generar consecuencias fatales tanto para quienes las manipulan como para los ocupantes del edificio”, alertaron.