En medio de un contexto de incertidumbre por la situación económica, tener estabilidad laboral con el plus de un buen sueldo es una de las máximas metas a las que aspiran los argentinos.
En medio de un contexto de incertidumbre por la situación económica, tener estabilidad laboral con el plus de un buen sueldo es una de las máximas metas a las que aspiran los argentinos.
Si bien emigrar al exterior se convierte en una opción ideal, se puede llegar a tornar complicada en la realidad. Por eso, una opción emergente tiene que ver con lo que ofrece la ONG Fondo del Patrimonio Antártico.
Esta organización propone un trabajo tanto original como extravagante: ser contador de pingüinos en uno de los lugares más inhóspitos de la Antártida.
Por el trabajo de recuento de pingüinos papúa en Port Lockroy, una de las bases que tiene la organización en la Antártida, paga u$s2.000.
La organización se dedica a "conservar artefactos y edificios históricos, para ayudar a las generaciones actuales y futuras a descubrir, comprender, valorar y proteger esta preciosa naturaleza salvaje".