Una familia está desesperada por la situación que atraviesa su perro Coco. Luego de haber viajado por Europa sin inconvenientes, la mascota volvió a Argentina y la tienen varada en Ezeiza hace dos días. Según el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) deberá volver a su país de origen.
Según indicó su dueña, Camila, en el aeropuerto argumentaron que la demora en el trámite se debe a que tiene la vacuna antirrábica vencida desde hace dos semanas.
Según la familia, las autoridades le sugirieron dos opciones posibles: sacrificarlo o deportarlo. Es por eso que la joven convoca a entidades de defensa del animal y también a veterinarios para que puedan colaborar con la situación.
“Ya no sabemos qué más hacer”, se expresó la dueña ante la angustiante situación que vive con su mascota.
Desde Senasa aclararon que el procedimiento no implica sacrificar al animal. Responsabilizaron a los dueños y a la compañía aérea, e informaron que el microchip con los datos sanitarios de la mascota corresponde a Hungría.
"Mientras se trabajó en la tramitación de su retorno con la línea aérea, que se realizaría en el día de hoy, desde el Senasa se avanzó en poner al perro en custodia dentro del aeropuerto, hasta que se resuelva su regreso a origen, salvaguardando su bienestar, brindándole los cuidados y el alimento necesario", declararon.
También recordaron que "todos los caninos y felinos domésticos que ingresen a la República Argentina desde cualquier país del mundo deben presentar su Certificado Veterinario Internacional (CVI) emitido por la Autoridad Veterinaria del país de origen que contenga los requisitos sanitarios de Argentina".