“Hoy cobra un valor particular el mensaje del Papa Francisco porque quieren ir para atrás con las políticas de memoria, verdad y justicia en nuestro país", afirmó Ana María Careaga, la mujer secuestrada por la última dictadura militar a la que el Papa Francisco le dedicó un mensaje en video en el que le pidió "conservar la memoria de lo que han recibido, no sólo de las ideas, sino de los testimonios”, en medio de polémica por la visita de un grupo de diputados de La Libertad Avanza a un grupo de represores.
En diálogo con C5N, explicó que "no sólo por la visita de los diputados nacionales a los genocidas condenados por delitos de lesa humanidad, también por el desembarco días atrás de un grupo de marinos, entre ellos miembros de la camada ‘78, los llamados verdes, que hacían las guardias en el campo de concentración. Ahora fueron al Espacio de la Memoria, la ex ESMA, para hacer un acto cantando el himno de la armada en el patio de armas”.
Careaga es hija de Esther Balestrino, una militante política paraguaya exiliada en la Argentina por la dictadura en su país y que estando en Buenos Aires, por esas vueltas del destino o la providencia para los creyentes, fue docente de Química y luego jefa de laboratorio del entonces joven Jorge Mario Bergoglio, desde hace once años el líder de la iglesia católica en la tierra.
“No es la primera vez que Francisco se refiere a su amiga y compañera, por quien ha dicho que siente una gran admiración porque fue la mujer que le enseñó a pensar”, añadió a este medio Careaga sobre el vínculo del Pontífice con su madre, una de las fundadoras de las Madres de Plaza de Mayo desde la parroquia Santa Cruz, del barrio porteño de San Cristóbal, donde terminan siendo infiltradas por el capitán de fragata, Alfredo Astiz, quien las entrega al grupo de tarea de marinos de la ESMA (Escuela Mecánica de la Armada).
Además de Balestrino fueron secuestradas en cinco operativos, en diciembre del año ’77, las madres Azucena Villaflor y María Ponce; los familiares Angela Aguad, Remo Berardo, Julio Fondevila y Patricia Oviedo; los militantes políticos Horacio Elbert, Raquel Bulit y Daniel Horane y las monjas francesas Leonie Duquet y Alice Domon. "Los 12 de la Santa Cruz", como ellos mismos se autodenominaron en la ESMA, fueron arrojados al mar el 14 de diciembre de 1977.
“Que el Papa haya recibido a mi hija Anita va en línea con la visita que días atrás hizo a la monja Genevieve Jeanningros, sobrina de la monja francesa desaparecida Duquet. Su mensaje es muy claro y contundente porque sigue en línea con su defensa de los derechos humanos”, explicó Careaga quien pidió poner atención en el mensaje del Pontífice cuando pide “continuar con la memoria, no solo ideas con el testimonio, es una época de volver a los testimonios de lo que hacían en los campos de concentración y vuelta a lo que nos enseñaron las madres, la denuncia internacional".
papa careaga
Ana María Careaga, cuando fue recibida por Francisco.
Ana María Careaga, que al momento de este reportaje se dirigía a dar clases en la Facultad, es Licenciada en Psicología, psicoanalista, y egresada de la UBA con diploma de honor, y recordó que ya había recibido otro mensaje del obispo de Roma para el aniversario número 30 del nacimiento de las Madres de Plaza de Mayo.
“En ese momento gobernaba el macrismo y Francisco nos dijo que 'las Madres nos enseñaron el camino, que es la verdad', y por eso digo que las Madres fundaron un pacto civilizatorio, conocido por la frase 'Nunca Más'. Este es el límite que puso la sociedad sobre los delitos de genocidio y lesa humanidad, que quieren decir que ofenden la condición humana, a la familia humana, no solo concierne a quienes fuimos víctimas, como mi caso que estaba embarazada de Anita de menos de tres meses, a los 16 años, y tengo a mi cuñado desaparecido”, y agregó el sentido político de estos tiempos: “Frente a este nuevo contrato social, que es un límite al terror, están atacando, pero la sociedad sostiene este pacto civilizatorio, por eso ahora las diputadas se arrepienten y quieren justificar lo injustificable”.
Careaga, que además conduce el programa radial “Ahora y siempre”, a los siete meses de embarazo logra salir de la Argentina, en Brasil fue refugiada política por ACNUR (organismo de derechos humanos de la ONU), y el primer país que la recibe es Suecia donde el 11 de diciembre de 1977 nació su hija que ayer estuvo reunida con el Papa en el Vaticano, más precisamente en el primer piso de su residencia comunitaria conocida como “Santa Marta”.
Ana Fernández, más conocida por Anita, la mujer que aparece en el video a mano derecha del Papa, fue muy conocida en otra grabación del año pasado que se viralizó (debajo) porque se subió al subte contando su historia personal y el peligro que significa votar en las presidenciables a los negacionistas del Terrorismo de Estado.
Embed - Ana Fernández, nieta de Esther Ballestrino de Careaga, una de las Madres de Plaza de Mayo que fue arrojada al mar en uno de los vuelos de la muerte, cuenta su historia familiar en el subte: "por favor, por la democracia, no voten a Milei" #nuncamas #madresdeplazademayo #abuelasdeplazademayo #vuelosdelamuerte #milei #elecciones2023 #viral #parati #democracia #telam
