El presidente Alberto Fernández cargó contra el titular de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, por su participación en el golpe de Estado a Evo Morales en Bolivia y alertó que el organismo "fue utilizado como un gendarme que facilitó un golpe de estado en Bolivia".
Además, criticó con dureza que hayan sido excluidos Venezuela, Nicaragua y Cuba de la Cumbre de las Américas y aseveró que "no se puede imponer un pensamiento único y que el mundo exige la armonía sinfónica frente a los dramas comunes".
A raíz de estas declaraciones pidió "la urgente necesidad de reconstruir las instituciones que fueron pensadas precisamente para integrarnos". Y lanzó de manera contundente: "La OEA, si quiere ser respetada y volver a ser la plataforma política regional para la cual fue creada, debe ser reestructurada removiendo de inmediato a quienes la conducen".
Además, mencionó que la OEA "se han apropiado de la conducción del Banco Interamericano de Desarrollo que históricamente estuvo en manos latinoamericanas" y que "fueron desbaratadas las acciones de acercamiento a Cuba, en las que el Papa Francisco medió, que habían significado avances logrados por la administración de Barack Obama"
Luego hizo referencia a la intervención del gobierno de Donald Trump que favoreció el "un endeudamiento insostenible en favor de un gobierno argentino en decadencia". Por último apuntó a tener "una América fraternalmente unida".