Conmoción en Córdoba por el asesinato de la madre de un militante de HIJOS: las amenazas que recibió antes del hecho

“Se te terminaron los amigos en la Policía.” “Te vamos a juntar con tu papito.” “Vas a morir.”, son algunos de las amenazas que recibió en diciembre pasado Fernando Albareda, militante de la agrupación de derechos Humanos HIJOS, quien el sábado encontró a su madre muerta en el patio de su casa en la ciudad Córdoba.

Sin bien se aguardan los datos de la autopsia, fuentes de la investigación informaron que la mujer presentaba signos de haber asesinada ya que sufrió un golpe en la cabeza y un corte que podría haber sido provocado por un ladrillo o un cascote pesado.

La victima es Susana Beatriz Montoya, de 74 años, madre de Fernando, hijo del subcomisario Ricardo Fermín Albareda, torturado y asesinado en la dictadura, aún hoy desaparecido.

El cuerpo sin vida de la mujer fue encontrado por Fernando, quien contó al diario La Voz que en una pared de la casa encontró una pintada en la pared escrita con lápiz labial que decía: “Los vamos a matar a todos. Ahora vamos por tus hijos. Policía”.

Ante el hallazgo, Fernando llamó a la policía. “Sólo atiné a llamar a la Policía. Salté la tapia de la casa vecina y vi que estaba muerta, ya morada”, contó a la prensa. En el caso interviene el fiscal del Distrito 4, Turno 3, Juan Pablo Klinger.

Los antecedentes de la amenazas

En diciembre del 2023, Fernando denunció haber recibido amenazas cuando en la puerta de su casa encontró dos carteles escritos con fibra negra junto a seis balas calibre 22 largo: “Se te terminaron los amigos en la Policía.” “Te vamos a juntar con tu papito.” “Vas a morir.”, decían los intimidantes mensajes con símbolos nazis.

"Yo recibo amenazas todos los meses. Nunca les dí bola. Pero ahora parece que han vuelto, que están rompiendo todos los códigos”, interpretó Fernando tras el hecho.

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Quién fue Ricardo Fermín Albareda

Ricardo Fermín Albareda, el padre de Fernando, era policía y militante del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT). Trabajó en la Dirección de la Policía de Tránsito de la Municipalidad de Córdoba. También se desempeñó como subcomisario de la Policía de la Provincia de Córdoba.

Fue secuestrado el 25 de septiembre de 1979 y asesinado por personal del Departamento 2 de Informaciones de la Policía de la Provincia de Córdoba (D2), en el Centro Clandestino "casa Hidráulica" a la vera del Lago San Roque.

Fernando fue parte de la agrupación Hijos y es empleado de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación. Actualmente se desempeña como encargado en Córdoba del Centro de Integración de Migrantes y Refugiados