Se debilita la posibilidad de rechazar el veto a las jubilaciones en Diputados: qué alternativas maneja la oposición

A partir de la decisión de vetar totalmente la ley de movilidad jubilatoria, Javier Milei sabía que se enfrentaría a la insistencia en el Congreso. Sin embargo, las cuentas no dan para quienes quieren dar vuelta el rechazo del Poder Ejecutivo la sesión en la Cámara de Diputados. A pesar del antecedente del pasado 5 de junio, en el que se consiguió aprobar la Ley de Movilidad Previsional con dos tercios, ahora el panorama está más empantanado.

En su momento, la iniciativa se aprobó con 160 votos afirmativos, 72 negativos y hubo 8 abstenciones. Se llegó con lo justo, ya que a la hora de votar había 240 legisladores presentes. La ausencia de los 17 necesarios para alcanzar el total del pleno (de los que al menos 11 corresponden a bloques que hoy apoyan el veto), colaboró con las cuentas de ese entonces. De estar todos en sus bancas, se necesitarán 170 votos para revocar la decisión presidencial.

Esto se suma a que la UCR, impulsora del proyecto a mediados de año, irá dividida. Al menos cinco diputados de la bancada radical cambiarán su voto para apoyar al Gobierno. Además, el bloque pierde una banca que hubiera sido favorable al rechazo, ya que Pedro Galimberti renunció esta semana para ocupar un cargo en la Delegación Argentina en la Comisión Técnica Mixta (CTM) de Salto Grande y en su lugar asumirá Nancy Ballejos, por el PRO. No está confirmado que la reemplazante jure este miércoles, pero, de cualquier manera, su posición estaría más cerca del Presidente.

Cuáles son las alternativas si no alcanzan los dos tercios

Milei y diputados UCR 10-09-24

Dado el escenario aritméticamente desfavorable para quienes quieren apoyar el magro aumento para los jubilados, se evalúan otras alternativas. Una es la de proponer una insistencia parcial poniendo a consideración una resolución por artículos. De esta manera, se podrían sostener algunos puntos, como la recomposición del 8,1% correspondiente a la inflación de enero que no fue contemplada en el DNU del Ejecutivo.

Ya cuando se sabía que Milei vetaría la norma, trascendió la opción de que sea de manera parcial. Incluso, de haber sucedido esto, hubiera tenido más sentido la decisión que tomaron los senadores de PRO que apoyaron la ley en general y se opusieron a los tres artículos más resistidos por el Gobierno. Se trata de la incorporación de una garantía para el haber mínimo equivalente a 1,09 canastas básicas; el artículo que propone el aumento adicional anual por eventual diferencial del RIPTE contra IPC; y el que garantiza los flujos a las cajas provinciales no transferidas a la Nación.

La otra opción que tiene la oposición es la de votar un emplazamiento a las comisiones de Previsión Social y Presupuesto y Hacienda -que presiden Gabriela Brouwer de Koning y José Luis Espert respectivamente- para tratar el proyecto y dictaminar antes de volver a llevarlo al recinto. De esta manera, ganarían algunas semanas para intentar revertir los votos suficientes y aprobarlo en sesión. Sucede que, si el proyecto no obtiene los dos tercios requeridos para la insistencia, no puede ser tratado nuevamente en las sesiones de este año.

El final es incierto. “Creo que ni nosotros tenemos los dos tercios ni el gobierno el tercio", deslizó a C5N una fuente parlamentaria que trabaja para insistir con la ley. “Todo dependerá de los presentes y quiénes son los ausentes”, agregó. Con calculadora en mano, este miércoles sabremos qué pasará con la ley de movilidad jubilatoria en la Cámara Baja.