MIlei y el regreso de las fallidas AFJP

Como resultado de las reformas de la dictadura, el país sufrió reducción empleo, eliminación de contribuciones y la profunda crisis del sistema de jubilaciones.

En este contexto, en la década del '90 por la reforma previsional se estableció que cada aporte de las personas iba a ir a una cuenta de capitalización individual y la administración la realizaría una AFJP. En general, empresas vinculadas a los bancos. ¿Qué hacían con la plata? La colocaban en inversiones financieras.

Supuestamente, el cambio iba a permitir:

1. Resolver el déficit crónico y evitaría uso discrecional de los aportes previsionales por parte del Estado.
2. También, en principio, propiciaría la competencia entre las AFJP y más rentabilidad de sus inversiones.
3. Otro presunto aspecto positivo es que generaría incentivos para la afiliación y el cumplimiento de los aportes.

Pero, en realidad, fue un gran negocio de pocos, en el que las ganancias de las mejores inversiones iban a las empresas, no a vos.

Cobraban comisiones de alrededor del 30% de la recaudación durante los primeros siete años, proporción que aumentó a cerca del 35% y 40% entre 2003-2004. Ah, y de los gastos se seguía haciendo cargo el sistema público.

Cuidado, porque la idea regresó de la mano del candidato libertario Javier Milei.