¿Cómo impactó la guerra en los precios?

Buena parte del sector del campo se favorece por estas semanas con el aumento de los commodities. Eso trae aparejado un problema: el aumento de los precios de los productos vinculados a esas materias primas.

La pandemia le pegó fuerte a la economía argentina, pero no a todos los rubros por igual. De hecho, el sector agropecuario no redujo su producción ni sus ventas y, además, estuvo favorecido por el financiamiento subsidiado de la banca publica a través de millonarios créditos del Banco Nación y Provincia.

Como si fuere poco, buena parte del sector del campo se favorece por estas semanas con el aumento de los commodities que provocó la guerra entre Rusia y Ucrania. Como ejemplo:

  • La tonelada de maíz que en enero cotizaba a $23.000 hoy cotiza a $32.500.
  • La tonelada de soja pasó de $38.570 a $49.400.
  • La tonelada de trigo saltó desde $24.000 a $35.800.
  • La tonelada de girasol escaló de $45.300 a $65.100.

Esto trae aparejado un problema para el bolsillo de los argentinos, ya que el alza de los productos vinculados a los commodities provoca la intención de vender esos productos a precios internacionales.

Si siguieran la curva de los incrementos de las materias primas, el kilo de pan, la harina y los fideos deberían surgir un fuerte aumento. También se vería afectados el pollo, porque su insumo principal es el maíz, al igual que aceite de girasol.

Claro que no todo lo explican los precios internacionales, como siempre existe la remarcación. Ya tenemos el fideicomiso del aceite y del trigo, pero ¿será suficiente? ¿No habrá llegado el tiempo de volver a discutir un esquema de retenciones móviles?

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