El "Negro" Oro empezó la 18ª temporada de su programa en Radio 10, y dice: "Si el formato funcionó bien durante 17 años por qué cambiarlo. Yo no voy a cambiar, voy a seguir cantando".
El "Negro" Oro empezó la 18ª temporada de su programa en Radio 10, y dice: "Si el formato funcionó bien durante 17 años por qué cambiarlo. Yo no voy a cambiar, voy a seguir cantando".
La 18ª temporada de "Negro en la 10" comenzó el lunes en Radio 10 con varias novedades, entre ellas, nuevos columnistas y segmentos especiales. No faltó música arriba y el humor como cada mañana. "Traemos los puños llenos de verdades", lanzó el conductor en el arranque del programa. A horas del nuevo debut, Oscar González Oro habló con este diario sobre los desafíos para este año, su relación con su audiencia y lo que viene en el nuevo ciclo.
¿Cómo mantiene viva la relación con sus oyentes?
Oscar González Oro: El vínculo lo tengo a través del aire. No soy de reunirme con los clubes de fans ni cosas por el estilo, yo tengo un vínculo desde la radio hacia fuera. Me comunico mucho a través de Facebook, que lo uso como un diario. Sé que me escucha mucha gente, cuando viajo a Uruguay es como si estuviera acá y si viajo a algún lugar del mundo y hay un argentino, me reconoce por la voz y me pide fotos.
¿Qué le gusta de hacer radio?
Lo que produce la radio en la gente, lo que me provoca a mí, que es una energía muy especial. La energía que le pongo al programa, lo que recibe la gente, lo que me dice la gente que le alegro la mañana, que me extrañan. Todo eso me gusta. Lo que genera la radio como fantasía.
¿Con el paso del tiempo fue cambiando la audiencia?
Hace tanto que hago radio que hay gente que comenzó la primaria conmigo, escuchándonos en el auto con el papá y ahora son ingenieros, hicieron toda la carrera y la secundaria escuchándome. El target es amplísimo, me escucha el dueño del campo y el peón que está en el tractor, me escuchan las empleadas domésticas y las dueñas de la casa. Es muy amplio el espectro, y también hay gente muy joven; eso sí me provoca un placer muy especial: que tipos de 20, 22, 24 años me escuchen, cuando normalmente un joven escucha FM.
¿Por qué cree que este público comenzó acercarse?
Por mi estilo, porque canto, porque boludeo, porque me divierto, por el tono de voz y porque tienen memoria histórica, el papá me escuchaba y les quedó mi voz.
¿Y es natural o hay estrategia para captar otras audiencias?
No, no voy a la radio con una estrategia diaria. Yo voy a la radio como estoy, puedo estar alegre, triste, deprimido, exultante. Yo no soy un robot. Obviamente cuando comenzamos el programa trato de poner lo mejor de mí, pero también manifiesto mis estados de ánimo al aire.
Su programa es bastante federal, ¿es diferente la recepción en el interior?
En el interior es fuertísimo. No viajo mucho, pero el año pasado viajé a Mendoza y Salta, y estábamos en plena campaña, pero yo no llegaba por la campaña, fui a presentar un libro y era más gente la que me seguía a mí que al candidato... y muchos candidatos se enojaron. En el interior me quieren, soy popular porque soy del interior porque saben que soy mendocino, por distintas razones. Hace unos años me fui a operar a Mendoza con el doctor Roberto Zaldívar. Me fui caminando desde el Hyatt hasta la clínica y los tacheros, los colectiveros me decían "Negro suerte en la operación". Todo el mundo sabía que estaba en Mendoza para operarme y eso me impresionó. Cuando llegué a la clínica había cientos de ramos de flores. Entonces pedí que se repartan entre todas las enfermeras, las médicas del lugar. Sé que soy querido en el interior y que me siguen y me preguntan en qué radio me pueden bajar o escuchar. Soy consciente de que soy bien federal.
¿Cómo se conjuga información y entretenimiento durante la mañana cuando sucede la información más dura del día?
Lo que no tenés a la mañana es mucho tiempo, porque las tandas son grandes, porque es el horario que más vende, entonces hay que ir regulando todo, los columnistas que no se pasen de mambo. La noche tiene otra cosa. Yo hice radio de noche y leía un cuento completo de Borges y tenía mucho tiempo incluso tiempo para hablar con los oyentes. A la mañana es imposible, el ritmo es infernal. Este año tenemos tres horas de 9 a 12 que se pasan volando, entre los columnistas, la tanda, lo que digo yo, dos entrevistas, la música y se terminó.
¿Con qué novedades llega este año el programa?
Comienza Carlos Burgueño, que es amigo, tiene mucho humor, sabe de política, de economía y tiene buena información. Ya no está Eduardo Feinmann que está en otra radio. En la locución Valeria Mirabella, Juan Manuel Brindisi este año no va a hacer deportes, va a hacer psicología porque es psicólogo; todos los días tendremos un tema relacionado con la psicología, que no significa hacer terapia al aire. Y en deportes va a estar el Gringo Cingolani.
¿Y en el humor?
El humor lo hago yo, nunca me funcionaron los cómicos, porque, insisto. mi ritmo es muy intenso, entonces el cómico no sabía cuándo meterse en el programa. Lo tuve hasta a Mario Sapag y no funcionó. En el equipo hay buena onda, Valeria se banca todo, tiene buen humor, también se ríe de ella misma. Nadie puede sentirse una estrella en el programa ni yo. Ahí somos todos iguales, yo soy el conductor, el que maneja el auto, pero también me pueden tomar el pelo o yo cargarlos. No es que somos próceres sentados en una mesa para nada. Yo creo mucho en el equipo, la producción es maravillosa, está Lolo que es mi asistente personal y productor hace muchos años. La mañana es mí horario y si el formato funcionó bien durante 17 años por qué cambiarlo. Yo no voy a cambiar, voy a seguir cantando. Ya elegimos la música que tiene que ver con el ánimo que le pongo; la música me da energía y fuerza.
Entrevista de Diego González