El excéntrico empresario Leandro Camani, conocido como "el rey de las fotomultas" por ser dueño de la empresa Secutrans, que maneja el millonario negocio de las infracciones de tránsito en varios municipios de la provincia de Buenos Aires, tiene una extraña vinculación con un hombre que está preso por ser el presunto líder de una banda narco.
La historia se remonta al 2 de octubre de 2023, cuando un muchacho llamado Lisandro Damián Contreras se presentó en el juzgado de faltas de General Pacheco para pagar una multa de $14.500 por manejar con una cédula verde vencida.
A Contreras lo pararon en la Ruta 9, a la altura de Río Tala, yendo a Rosario, y le retuvieron la documentación del auto, una camioneta Mercedes Benz automática modelo 2016, que no estaba a su nombre. ¿Quién era el titular del vehículo? Leandro Camani.
Contreras hoy está preso. Fue detenido el último fin de semana en Tigre por ser el presunto líder de "la banda de los menores", los sicarios que matan gente en Rosario -entre ellos a "Pillín" Bracamonte- para quedarse con el negocio narco que hasta hace poco manejaban los Cantero y los Alvarado.
Secutrans, la empresa de Leandro Camani, factura casi un millón de dólares por día
La gestión de las fotomultas, concesionada a empresas privadas, despertó una gran polémica que apuntó contra el empresario Leandro Camani por las denuncias de actas mal confeccionadas o que tienen errores y que no deberían ser procesadas. Ahora, se reveló que su compañía facturaba casi un millón de dólares por día.
En ese punto se detalló que la empresa Secutrans, una de las concesionarias que se encargan de las fotomultas en varios municipios bonaerense, “en 2023 tuvo ingresos por 386 mil millones de pesos”, según contó el periodista Mauro Federico de Argenzuela, en diálogo con Juan Amorín en La Mañana por C5N.
“Estamos hablando de fortuna que también, si bien no está cerrado el ejercicio, en 2024 se calcula que la recaudación podría ser de un 30% más”, agregó, en cuanto a lo que se estima que lo que será el balance de este año.
La facultad de regular el tránsito y sancionar infracciones en Argentina recae en la Nación, que delega estas funciones a las provincias, y estas, a su vez, a los municipios. En Buenos Aires, la gestión de las fotomultas está concesionada a empresas privadas, que son responsables de instalar y mantener las cámaras, además de procesar las infracciones.
“Más de la mitad de las actas están mal confeccionadas porque tienen algún error o defecto ya sea porque no están con la foto debidamente reflejada la identidad de la persona o del vehículo con su dominio correspondiente”, adelantó Federico y explicó que, además, “muchas de las fotos multas directamente no es el auto del dueño multado o mismas las multas confeccionadas son ficticias, ya que los conductores alegan que nunca estuvieron en determinado lugar y horario”.
Camini firmó el convenio de la concesión en noviembre del 2019 durante el Gobierno de María Eugenia Vidal. A partir del 2020, Camani comenzó a trabajar en la provincia de Buenos Aires con 1.500 cámaras distribuidas en los municipios de Lezama, Chivilcoy, Escobar, San Antonio de Areco, La Matanza, Morón, Hurlingham, San Martín y Mar del Plata.