Francia: pese a las protestas, Macron aprobó la reforma jubilatoria por decreto

El proyecto obtuvo media sanción del Senado y esta tarde debía votarse en la Asamblea Nacional. Sin embargo, el gobierno decidió no enviarlo a la Cámara baja ya que no reunía los votos necesarios. Continúan las movilizaciones.

El debate en Diputados estaba programado para las 15, las 11 de la mañana en Argentina. Sin embargo, el Gobierno del presidente Emmanuel Macron anunció minutos antes que no someterá el texto al voto de la Cámara baja, donde el oficialismo necesitaba de votos opositores para sacar adelante la iniciativa.

Fuentes del Ejecutivo de la primera ministra, Élisabeth Borne, confirmaron al diario Le Monde que la reforma jubilatoria sería aprobada por decreto. Las declaraciones se hicieron luego de una reunión de urgencia de gabinete en el Palacio del Eliseo.

Tras el encuentro, Borne acudió a la Asamblea Nacional, donde fue recibida con abucheos. Allí activó un polémico procedimiento parlamentario: el artículo 49.3 de la Constitución, que le permitió la adopción de la reforma sin el voto de los diputados, que sólo podrán frenarla si aprueban una moción de censura contra el Ejecutivo.

La Cámara alta le había dado media sanción al proyecto esta mañana con 193 votos a favor y 114 en contra, informó la agencia de noticias AFP. El siguiente paso, la aprobación o rechazo definitivo, dependía de los diputados de la Asamblea Nacional que votarían este jueves por la tarde.

El partido del presidente Emmanuel Macron es el primer bloque en número de legisladores pero no cuenta con la mayoría absoluta. Horas antes de la votación, aún no era seguro que fuera a conseguir los votos opositores que necesitaba para aprobar la reforma.

El proyecto, al que según sondeos se oponen dos de cada tres franceses, aumenta de 62 a 64 años la edad de jubilación y acelera la exigencia de contar con 43 años de aportes para cobrar la pensión plena. El masivo rechazo se expresó el 7 de marzo pasado cuando se manifestaron casi 2 millones de personas, la mayor protesta contra una reforma social en tres décadas.

Los principales líderes sindicales empezaron a congregarse este jueves ante la Asamblea desde las 12.30, las 8.30 de la Argentina, para realizar un último llamado a los diputados. Ahora se reunirán de nuevo para analizar los próximos pasos.

La oposición de izquierda había adelanto que, en caso de que se aprobara la reforma, preparaba un recurso ante el Consejo Constitucional para retrasar su promulgación y dar tiempo a los opositores para utilizar sus últimos cartuchos, como reclamar un referéndum.

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