A días de anunciar su retiro, después de haber sido diagnosticado con afasia -una enfermedad que supone un trastorno del lenguaje y de la capacidad comunicativa-, Bruce Willis comenzó a encarar su nueva vida. ¿Cómo? Comenzó a desprenderse de algunas de sus propiedades para solventar sus gastos y su tratamiento.
Según informaron fuentes cercanas al protagonista de "Duro de Matar" al medio Page Six, se deshizo de al menos cuatro de sus mansiones por una suma cercana a los US$65 millones. Lo hizo antes de que la noticia de su enfermedad diera la vuelta al mundo.
"Se ha estado preparando para este momento durante mucho tiempo. Él sabía que habría un momento, a medida que su salud declinara, en el que sus ingresos no serían tan grandes como antes", señalaron desde su entorno al portal Radaronline.
El origen de la decisión obedece a que el estadounidense, de 67 años, considera que por su estado de salud no necesitará tantas propiedades ni tampoco viajar, sino que lo mejor es tener una vida "más sencilla y simple" rodeado de su familia.
Algunas de las propiedades que vendió son su vivienda de Westchester, adquirida en 2014 por u$s12 millones y vendida por u$s7,66 millones. Su mansión Brentwood, California, por u$s9.8 millones
Su West Central Park Duplex, por u$s17,75 millones, su casa en Sun Valley Idaho, por u$s5.5 millones, y sus mansiones en las Islas Turcas y Caicos, a u$s27 millones.