La crisis matrimonial entre Mauro Icardi y Wanda Nara por hechos de infidelidad que involucraron a la China Suárez y que culminó en un escándalo mediático con gran repercusión en las redes sociales, habrían afectado el desempeño del delantero en el PSG y la relación con sus compañeros.
Todo comenzó días previos al estallido del Wandagate, cuando la pareja discutió fuertemente en el estacionamiento del Camp des Loges, campo de entrenamiento del conjunto francés, a la vista de todos, según una información revelada por el diario deportivo francés L'Equipe.
Sumada a la crisis matrimonial entre el jugador y la empresaria, el problema para Icardi lo afectó en lo laboral. En octubre el delantero pidió tres días libres para arreglar asuntos personales con Wanda, algo que disgustó al resto del plantel del PSG.
Además, Icardi no disputó el partido ante el Leipzig el 19 de octubre, en la tercera fecha por la Champions League, aunque luego se reincorporó al plantel "sin ningún castigo".
Todo este combo de cuestiones complica la permanencia del delantero en el PSG, que según trascendió, estaría buscando otro equipo para jugar en 2022.